La correcta planificación y gestión de vertederos de residuos sólidos urbanos (RSU), es un desafío global que exige soluciones innovadoras y sostenibles. La construcción y operación de vertederos, si bien necesaria, plantea desafíos significativos en términos de seguridad ambiental. En este contexto, los estudios geológicos emergen como una herramienta indispensable para garantizar la estabilidad y seguridad de estas infraestructuras, minimizando los riesgos geológicos y ambientales.

El caso del vertedero "Los Ruices" en Málaga ilustra a la perfección la importancia de estos estudios. Ante la solicitud de ampliar las instalaciones, las autoridades ambientales exigieron una evaluación exhaustiva de los riesgos geológicos, dada la necesidad de cumplir con la normativa vigente y proteger el medio ambiente.

El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) subrayó la falta de datos geológicos detallados, lo que motivó la contratación de PROMA, Proyectos de Ingeniería Ambiental para realizar un estudio de peligrosidad geológica. En este estudio, se analizaron los riesgos asociados a movimientos del terreno, como deslizamientos de ladera, hundimientos y levantamientos. Asimismo, se recomendaron diversas medidas para prevenir, reducir o mitigar el riesgo de fenómenos como desprendimientos y deslizamientos, con el fin de asegurar la estabilidad y la seguridad del proyecto.

En la actualidad, las autoridades ambientales exigen que los proyectos de vertederos cumplan con estrictos requisitos normativos. En España, normativas como el Real Decreto 646/2020 establecen que todo proyecto de vertedero debe evaluar la idoneidad de su ubicación, tomando en cuenta aspectos como la proximidad a zonas residenciales y la protección de cuerpos de agua subterránea, entre otros.

La prevención de riesgos a través de estudios exhaustivos de peligrosidad geológica no solo permite identificar posibles amenazas, como corrimientos de tierra o hundimientos, sino que también garantiza que las medidas de mitigación se implementen antes de que surjan problemas. Al anticipar y gestionar estos riesgos de manera proactiva, se protege tanto la integridad de la infraestructura como la seguridad de las comunidades cercanas y el entorno natural. Además, se generan importantes beneficios económicos a largo plazo, al evitar costosas reparaciones y prolongar la vida útil de las instalaciones.

La inversión en estudios geológicos es una decisión estratégica que aporta un valor añadido significativo a los proyectos de gestión de residuos. Al reducir los riesgos geológicos, se minimiza el impacto ambiental y se mejora la reputación de las empresas involucradas. Los estudios geológicos son, por tanto, una herramienta indispensable para construir un futuro más sostenible.

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